dimarts, 6 de febrer del 2024

VERNISSAGE SENTIMENTAL 4

 

Siempre he odiado los cocktails mundanos donde la gente se reúne, se exhibe, fuma y se aferra a la idea de que el mundo sigue inmóvil porque las personas, con sus rostros eternos, son las mismas. 
Cuando tenía diez y ocho años fui a mi primer cocktail. 
Un ballet era presentado en la corte, toda la compañía con sus inglesas sonrisas de carne descolorida estaba en pie. 
Barry estaba allí, cuando le vi una mezcla de amor – envidia me penetró. 
Yo siempre he querido ser miembro de una troupe de ballet extranjera. 
Barry era alto, mal vestido y descolorido como los demás, pero tenía unos ojos grandes y azules y un pelo negro y ensortijado que parecía más la cabeza de un gitano que la de un ‘english boy’. 
Jamás le hablé, a pesar de nuestros múltiples encuentros, y su nombre y su persona ligados a la música del paso a dos de Cascanueces han quedado perpetuamente en mi memoria. 
Yo, bien quisiera ser más taimado, mis impulsos vitales me han conducido a múltiples fracasos. 
Lo que ayer era Debussy hoy es Mae West y esto lleva a mi persona y a quien vive cerca de mí a confusiones y a agotamientos muy difíciles de superar. 
Si Pérignon de acuerdo acepta la aclaración de los hechos, 'Gelu es muy bueno', pero cuando tú dices que ‘es tan bueno que no lo merezco’ recuerdo que yo he utilizado repetidas veces esta frase o parecidas acerca de Starling y siempre que lo he hecho has sido para auto-complacerme, demostrar a los demás ‘qué humilde soy’ cuando en el fondo de nuestro ego, solo un dios es capaz de merecernos aunque nos entreguemos a seres con granos y caspa en el cuerpo y en el alma. 
Me importan los demás, quisiera ser respetado, admirado, envidiado, amado, temido. 
Cuánto he odiado a los que han tenido un comentario lastimero hacia mí o los míos.

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